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Cine para jóvenes
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Mayo 21, 2001 - 22:48
Las películas que mas busca la juventud actual
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| "Matrix" |
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Extrovertidos, capaces, imaginativos, aventureros y con más rienda suelta que la que generaciones anteriores tuvieron, la Generación Y es, sin duda, la energía dinámica que catapulta las acciones de la sociedad moderna.
Ahora deambulando entre los 15 y los 20 años, o entre la preparatoria y la universidad, este grupo generacional tiene una identidad propia, mucho más definida que la de los yuppies ochenteros, o incluso la indolente generación X de los noventas, que se mueve a velocidades increíbles no sólo en la sociedad tridimensional de las ciudades, sino que ha encontrado en Internet su refugio y a la vez su centro de mando o cuarteles generales.
El séptimo arte no ha sido terreno ajeno para estos muchachos y han definido claramente su pasión estilística, narrativa y de lenguaje que les agrada en el cine.
Lejos de la profundidad temática o de lenguaje cinematográfico de los amantes del cine clásico, la Generación Y se caracteriza más por el desenfado en su elección fílmica, su predilección por verse reflejados en pantalla o de plano experimentar los extremos de la realidad, como lo son la sexualidad en todos sus niveles, la violencia, el terror y las drogas con métodos novedosos o poco utilizados. Por eso sus películas van de la simplista y complaciente cinta de adolescentes preparatorianos, de bailes de graduación, o equipos de porristas, basquetbol o futbol americano escolares, a los productos subsecuentes de Trainspotting, como Go, Corre Lola Corre o sus cintas de terror como El Proyecto de la Bruja de Blair o la trilogía Scream, que son por muchos lo que Viernes 13 fue para generaciones anteriores.
Tan románticos y melosos como lo puede ser cualquier generación a esa edad, este ecléctico grupo tiene por elemento especial la capacidad de ser tan cambiante y tan amplio como pocos, ya que a pesar de guardar elementos en común que los identifique como generación, sus rasgos específicos crean un amplio espectro que los sitúan también como adoradores de películas tan no melosas y no románticas como Juegos Sexuales (Cruel Intentions) o Crash: Extraños Placeres de David Kronenberg.
La influencia que Internet tiene sobre esta generación es innegable al grado de que no sólo son asiduos y constantes consumidores de cine por la red, sino que ha llegado al punto en que ellos han influenciando al cine. Por ejemplo, la locura desatada por el estreno de La Amenaza Fantasma hizo que los jóvenes crearán sus propios avances cinematográficos o trailers y los pusieran en la red, productos de tal calidad que más de uno creyó que en verdad se trataba de los cortos oficiales de Lucas Films, sin olvidar la enorme cantidad de parodias que hubo.
Ese mismo delirio por Internet se vio traducido a la fiebre milenarista y al miedo del cambio de dígitos en las computadoras al pasar al año 2000 con cintas como Día Final, Estigma y otras que nacieron a raíz o como reflejo de lo creado o logrado a principios de los 90 con Días Extraños o Nirvana (la película, no el grupo).
También se puede observar un claro gusto por la animación japonesa y los productos nacidos de los cómics, los X- Men, Dark City, Spawn y Spider Man por mencionar algunos ejemplos.
La animación por computadora, la animé japonesa, la manga oriental o las ofertas hollywoodenses con un estilo independiente, tales como Final Fantasy o la profundidad y el análisis social para adultos de Hormiguitaz (Antz).
Sus grandes cintas, las que pasarán a su memoria histórica como los parteaguas fílmicos, son sin duda Matrix, Titanic, La Amenaza Fantasma y X - Men.
Si no viste La Guerra de las Galaxias, pero La Amenaza Fantasma te hizo enamorarte de la magia Jedi; si tu máximo de efectos especiales es y será Matrix y si el romance del siglo para ti es el de Titanic, eres sin duda parte de esta generación o de plano comenzaste a ver cine con ellos. Por supuesto que muchas películas habrán quedado en el tintero, pero esta pequeña muestra nos da un claro ejemplo de lo variado de su selección cinematográfica, así como nos permite conocer cuales son sus géneros y cintas más representativas.
Nadie estará en posición de decir que esto esté bien o mal, ya que cada generación es producto de lo que vive y experimenta, sin más.
Por Noel Algara
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