El arte de manejar los sentimientos 

Los sentimientos tienen influencia directa en el papel que jugamos en el mundo y en la capacidad para ser felices o desventurados.
Nuestros sentimientos determinan, en gran parte, cómo somos, cómo nos comportamos y cómo son nuestras relaciones con los demás. Tienen influencia directa en nuestra auto-estima, en nuestra eficiencia, en el papel que jugamos en el mundo y en la capacidad para ser felices o desventurados.

QUÉ SON Y QUÉ NO SON
La escritora Chérie Carter-Scott, reconocida experta en motivación y superación personal, dice lo siguiente en su libro Cómo vencer el negativismo:


“Los sentimientos no son pensamientos. Son diferentes. Los pensamientos, por definición, son racionales, razonables y lógicos. Los sentimientos no son racionales, razonables ni lógicos.


“Tratar de que nuestros sentimientos tengan sentido es como tratar de obtener crema de vaca de una col. Asimismo, los sentimientos no son correctos o incorrectos... sólo existen”.


“La verdad acerca de nuestros sentimientos es que no tienen sentido. Los malentendidos infantiles y las malas comunicaciones suceden todos los días. Las personas resultan lastimadas, tristes, enfadadas y molestas todo el tiempo. Ese no es el problema. El verdadero problema es cómo tratamos o no tratamos a nuestros sentimientos”.

Los sentimientos, asegura ella, aunque no sean lógicos ni sensatos, tienen un propósito: ayudarnos a descubrir cómo somos realmente; nos guían hacia su verdad más profunda y nos ayudan a integrarnos a la realidad.
Al reconocer, manejar y poner en su lugar a los sentimientos, quedas en libertad de vivir una vida más satisfactoria, más plena y más feliz.

Mientras los sentimientos se queden embotellados en tu interior, no se logra lo anterior. Porque mientras no los comprendemos y en consecuencia, aprendemos a manejarlos, los sentimientos tendrán el control sobre nosotros.

Derechos Reservados Intelmax 20001