Escoltada por grupos de apostolado seglar, la imagen de la Virgen de Guadalupe retornó a su Basílica-Santuario, después de permanecer una semana en Catedral, para que los fieles le pidieran de cerca, con oraciones, beneficios para los potosinos y para mexicanos que viven en otras regiones del país. «Que llueva» fue el ruego primordial que los devotos guadalupanos le hicieron a la imagen mariana, que iluminada con los rayos del sol, que caían en todo su esplendor en la puerta de Catedral salió en hombros, rumbo a su sitio original, en la Basílica Santuario. Los miembros del Cabildo catedralicio, responsables de custodiar simbólicamente el templo y de orar diariamente por los potosinos, entregaron el retablo de la Virgen Morena, a la guardia de honor presidida por el rector de la Basílica-Santuario, Sebastián Zárate Guzmán. La bajada para las rogativas, es una práctica que se tiene desde hace alrededor de 339 años, como lo refieren algunos datos históricos, que comenzó a realizarse, por la escasez de productos básicos y de lluvias. En su estancia en Catedral, por unos días, la imagen recibió como ofrenda algunas veladoras y flores. Ayer, a su regreso, los acompañantes llevaron arreglos y racimos de flores. Derechos Reservados Intelmax 20001