Ayer fue suspendido el uso de aguas negras para riego a ejidatarios del norte de la ciudad y se inició el llenado de las cuatro piletas de la Planta Tratadora Norte, que por fin entrará en funcionamiento a más tardar en un mes.
La Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental, Interapas y la Comisión Estatal de Agua Potable y Alcantarillado, informaron que la suspensión es por tiempo indefinido. No descartaron manifestaciones de los ejidatarios que utilizaban las aguas residuales para riego de cultivos.
Negaron categóricamente la venta del agua tratada a esos usuarios, puesto que es un recurso concesionado por la Comisión Nacional del Agua.
Para evitar conflictos, medio centenar de agentes de Protección Social, personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, agentes del Ministerio Públicos y de la Procuraduría de Justicia, se distribuyeron en las inmediaciones de la Planta.
El Procurador José Luis Bravo Méndez ratificó que el operativo se realizó pacíficamente y desmintió que se hayan presentado ejidatarios armados. Aunque por la mañana no hubo enfrentamientos, la vigilancia será permanente.

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